El año 1.962 nacía para el cine uno de sus mitos más longevos: Bond, James Bond.

El agente secreto creado por el novelista Ian Fleming se hizo presente para todo el mundo en la piel de un actor casi desconocido fuera de la Gran Bretaña. Pero su acierto en la interpretación hizo de Bond un personaje de fama mundial, y convirtió a Sean Connery en una estrella.

Hoy, después de más de cinco décadas y veinticuatro películas, Bond es el personaje de ficción que, renovándose a lo largo de los años y enriqueciéndose con los actores que lo han interpretado y los muchos artistas que han contribuido con los medios técnicos, la música y un largo etcétera, sigue atrayendo a las pantallas a millones de fans.

Muchas son las cosas que pueden decirse y verse del personaje, aunque aquí nos centraremos en las películas que interpretó Sean Connery. Para muchos, el mejor de todos los que le dieron vida.

Sean encarnó a Bond en las cinco primeras películas de la saga.

La que hacía la número seis, "Al servicio secreto de su majestad", fue interpretada por George Lazenby.

Sean retomó el papel en la séptima entrega, solo por una vez y con unos honorarios altísimos que dedicó a donaciones y le permitieron realizar "La ofensa".

Las siete siguientes fueron protagonizadas por Roger Moore. Luego vendrían Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig.

Se cuenta que llegaron a ofrecerle el papel a Cary Grant, pero la estrella rehusó porque no quería ligarse a un trabajo que lo ataría a varias películas.

Connery asegura que, además, Grant tenía unos honorarios de un millón de dólares.
Y ese era el presupuesto total de la primera película.


En 1.982, 30 años después de su debut, vendría un "remake" de Operación Trueno, a pesar de haber dicho muchas veces que jamás volvería a interpretar a 007. De ahí su título, que al parecer fue idea de su esposa.

Tuvo mucho más éxito de taquilla que la "oficial" de Roger Moore de la época, "Octopussy". Es una pena que no sonara en ella la famosa melodía de Monty Norman.

A pesar de sus 51 años, Sean estaba en plenas facultades físicas, y volvió a darle su impronta al personaje.

En ella aparecen M, Q y el incombustible Felix Leiter. Todos interpretados por otros actores diferentes a los de la saga oficial, y con un sentido del humor muy presente a lo largo de la película.

Sin olvidar a las imprescindibles chicas bond de siempre, entre las que destaca Kim Bassinger.


El estilo Bond

El personaje de Ian Fleming nace en 1920. Mide 1,83 y pesa alrededor de 75 kilos. Es viudo. Fuma de forma compulsiva. Sus armas preferidas son la Beretta 950 B y la Walter PPK. Y su coche predilecto es el Aston Martin Silver Birch DB5. Viste en Turnbull & Asser y le gusta comer lenguado a la parrilla, rosbif y ensalada con patatas. Ese es el personaje del autor. El que Sean Connery moldeó frente a la cámara antes que nadie, con un estilo propio: Gran atractivo, virilidad a flor de piel, buena forma física, suma elegancia y buen sibarita con la comida y la bebida. Es famoso su trago favorito, martini con vodka (sacudido, no agitado), y su afición al champán Don Perignon y al buen whisky. Aunque su mayor debilidad son las mujeres. Tiene un encanto que las hace caer rendidas a sus pies a la menor ocasión (aunque algunas veces sus enemigas le tienden alguna trampa).

Bond es autosuficiente, irónico, despiadado, capaz de hacer cualquier cosa ante una situación de peligro. Su condición de doble cero le concede licencia para matar, y no es que tenga muchos escrúpulos a la hora de usar su pistola. Es un buen investigador, con instinto y sagacidad, y sabe usar sus recursos a la perfección. Con esas aptitudes, los inventos del equipo Q y la ayuda de algunos colegas, siempre acaba venciendo al eterno enemigo Spectra, y poniendo un broche de oro a sus aventuras al lado de alguna belleza.

   

Las chicas Bond

El agente 007 no sería lo que es sin las mujeres con las que se ha relacionado, de una forma u otra.

Siempre ha tenido fama de cínico y misógino, y se lo ha ganado a pulso. Y es que Bond es un seductor. Pero ninguna mujer lo seduce a él.

Srta. Monneypenney
No es propiamente una chica-bond, porque está presente en todas las películas de la saga. Curiosamente, es la única mujer de cierto protagonismo que no se ha acostado con él.

Es la secretaria del jefe M, encargada de recibir a Bond antes de que le comuniquen su misión y despedirlo cuando deja el despacho. Eterna enamorada (platónicamente, no podía ser de otro modo conociendo a Bond). El agente coquetea con ella cuanto puede, pero nunca va más allá. Le da excusas tontas para no salir a cenar, o promete traerle de Holanda un tulipán, cuando ella le pide un anillo de compromiso.

Interpretada hasta 1.985 por Lois Maxwell.

 
Doctor No.
 

En la primera entrega de la franquicia hacen su aparición estelar las chicas que serán una constante en todas las películas.

Honey Ryder, la dulce sirena que deslumbró al público saliendo del agua con un biquini blanco, convirtió a Ursula Andress en otro icono de la época. Era la joven inocente a la que 007 salva de las garras del malvado Doctor No.

Otra de las chicas buenas es Silvia Trench (Eunice Gayson), que se deja seducir por James en el casino y lo "entretiene" antes de partir a Jamaica.
Completa el trío la chica malvada, Srta. Taro (Zena Marshall), de la organización Spectra, que usa su encanto para intentar que el agente sea asesinado.

 

  Desde Rusia con amor.
La principal chica bond de este film es la agente rusa Tatiana Romanova, engañada por Spectra para tender una trampa a 007. Interpretada por la italiana Daniela Bianchi, Mis Fotogénica en el concurso de Mis Universo unos años antes.

Repite papel Eunice Gayson como Sylvia Trench, esta vez compartiendo picnic con Bond.

Y también nos encontramos a dos jóvenes gitanas que luchan en un campamento por el amor de un hombre, aunque como es de esperar, acaban las dos olvidando sus preferencias... ¿adivinan por quién?

Goldfinger.

Otras tres chicas destacan en la tercera entrega de 007.

Pussy Galore, aliada del villano Goldfinger y que rompe los esquemas de las colegas procedentes. El personaje interpretado por Honor Blackman tiene carácter, inteligencia, y parece ser que una faceta escondida. Pero acaba rindiéndose al protagonista y traicionando a su socio.

Jill Masterson paga caro su atrevimiento de coquetear con Bond, dejándonos una de las escenas más impactantes de la película al ser asesinada con un extraño método.
Su hermana Tilly correrá la misma suerte, cuando merodea por el cuartel general de Goldfinger buscando vengar a Jill.

 

Operación trueno
.
Dominó Derval (Claudine Auger) es la amante de Emilio Largo, otro agente de Spectra. Aunque cuando Bond le descubre que ha asesinado a su hermano, será su peor enemiga.

Sin embargo la compinche de Emilio, Fiona Volpe, (Luciana Palucci) astuta y fría, seguirá siendo fiel a su jefe, aunque también tendrá un ratito de intimidad con 007; pero Bond deja claro que le hizo por su país, cosa que la exaspera bastante.

La enfermera Patricia Fearing
(Molly Peters) se encarga de cuidar y mimar a Bond durante su estancia en el hospital.
 
Sólo se vive dos veces
.
Esta vez tenemos a Bond flanqueado por dos bellezas asiáticas: Kissy Suzuky (Mie Hama) y Aki (Akiko Wakabayashi). Además de guapas son inteligentes, valientes y del bando aliado de 007; aunque el papel femenino continúa siendo bastante secundario con respecto al del hombre. Ambas correrán una suerte bien diferente en la trama.

El contrapunto lo pone esta vez la alemana
Helga Brandt (Karine Dor) agente enemiga que paga demasiado caro un error.

Diamantes para la eternidad
.
Tiffany Case (Jill St. John) es una contrabandista internacional de diamantes que se alía con Bond, creyéndole otra persona. A pesar de no serle demasiado fiel como socia, se convertirá en su mejor aliada para luchar contra el oscuro jefe de Spectra.

La exuberante e inocente Plenty O´Toole, (Lana Wood) también sucumbe a los encantos de 007 y le trae suerte en el casino, aunque el destino le quitará la satisfacción de compartir lecho con él.

Dos chicas algo extrañas, esbirras de Blofeld, Bamby y Thumper, (Lola Larson y Trina Parks) se enfrentan a Bond en una pelea en la que el agente recibirá bastantes golpes. Aunque 007 es hombre de recursos.
 
Nunca digas nunca jamás.

Dominó Petachi (Kim Bassinger) es la amante de Maximilian Largo, agente de Spectra. Bond conseguirá atraerla y que confíe en él, para descubrirle que ha asesinado a su hermano Jack. A partir de ese momento colaborarán para que Largo pague su crimen.

La mano derecha del villano, Fátima Blusch, (Bárbara Carrera) es aún más malévola que su colega, además de celosa y presumida. No dudará en utilizar a Bond en la cama y luego conducirle a la muerte. Aunque su ego le lleva a un macabro final.

La enfermera Patricia
(Prunella Gee) es la encargada de vigilar a Bond durante su estancia en el spa - hospital donde le envía el nuevo "M".

Los artilugios de Q

Si hay algo típico de Bond son los artilugios que le han ido acompañando a lo largo de los años. Es en la segunda entrega de la saga donde aparece por primera vez el jefe de la sección Q del MI6, la encargada de la tecnología, y al que se le suele llamar también Q; este personje va suministrando al agente secreto toda clase de inventos que le serán de gran ayuda en sus misiones, pero que nunca son devueltos en buen estado cuando éstas acaban. La relación entre Bond y Q es curiosa; 007 no acostumbra a demostrar que valora el trabajo de su compañero, y a éste parece molestarle su actitud; aunque en el fondo se siente más bien como un padre protector. Hay muchas escenas divertidas entre ambos personajes.

El actor que comenzó encarnando a Q (Desmond Lewelind) ha convivido en la saga con varios de los actores que han ido interpretando a 007, hasta que falleció en 1.999. En varias de las películas estuvo asistido por un ayudante que luego sería su sucesor.

 
Maletín para ir a Estambul
(Desde Rusia con amor)
Un Aston Martin muy completo (Goldfinger)
Para bucear sin botella
(Operación trueno)
Más gadgets submarinos
(Operación trueno)
 
 
El jet pack
(Operación trueno)
La pequeña Nelly
(Sólo se vive dos veces)
Pequeña Nelly en acción
(Sólo se vive dos veces)
Un cigarrillo peligroso
(Sólo se vive dos veces)
 

La música

No cabe duda de que el personaje cinematográfico de James Bond no se vería igual sin esa música de fondo que lo acompaña en sus aventuras. Desde el año 62, el tema compuesto por Morty Norman ha estado presente en todas sus andanzas. A lo largo de 24 películas, muchas melodías para todos los gustos han ido forjando al mito. Cantantes de cada época y varios compositores han ido dejando su huella en la saga. La melodía inicial y el sonido de la trompeta y el metal van unidos a 007 como uno de sus elegantes trajes.

A partir de la segunda película, John Barry fue el encargado de componer las bandas sonoras de muchas de las entregas de la saga, hasta los tiempos de Roger Moore. Por lo general, los títulos de crédito iniciales llevan como fondo la canción que coincide con el título de la película (interpretada por algún cantante o grupo de moda), y los créditos finales el mismo tema sólo con orquesta. Es el caso de Mat Monro, Shirley Bassey, Tom Jones, Paul Mcartny, Madonna o Adele.

Otras melodías recurrentes son el "tema de James Bond" (compuesto por Monty Norman, pero con arreglos de Barry) y la melodía "007", con variaciones que se van fusionando o modificando. La canción es utilizada como patrón instrumental para musicalizar secuencias de la película, especialmente las románticas.

A continuación recogemos una pequeña muestra de las que acompañaron a Sean Connery. Os invitamos a oir las bandas sonoras completas en la sección de filmografía. Y si queréis más Bond (aparte de Connery), en youtube se pueden encontrar muchas cosas interesantes.

     
     
     
       


007 - segunda parte